Todas las parejas en algún momento pasan por «crisis», periodos en los que se sienten más alejados y desconectados el uno del otro o incluso del proyecto familiar.
Esto puede tener diversas causas, en ocasiones profundas. Estos momentos hablan de las dificultades que está viviendo la pareja y poderlo afrontar de una manera respetuosa, coherente y tranquila facilita el crecimiento de ambos, bien juntos trabajando en la reconstrucción de la relación o por separado, finalizando esta.
«Cuando ya no somos capaces de cambiar una situación, nos encontramos ante el desafío de cambiarnos a nosotros mismos»
– Victor Frank
Cuando los problemas aparecen, hacer caso omiso no es la solución. Detrás de las discusiones y de los malentendidos, siempre hay problemas no resueltos más profundos, y esos son los que hay que aclarar.
Según estudios, 4 de cada 5 parejas que acuden a terapia logran descubrir si sus diferencias son reconciliables o por el contrario imposibles de solucionar.
Como profesionales, os ofrecemos un espacio neutral, en el que poner de nuevo las bases del diálogo y la comunicación, entender qué está pasando y decidir juntos la dirección que deseáis tomar. Entre los objetivos básicos que perseguimos se encuentran:
- Mejorar la comunicación.
- Disminuir el nivel de tensión alcanzados.
- Favorecer la toma de conciencia sobre la responsabilidad de cada miembro en la relación.
- Potenciar las actitudes saludables que facilitan la resolución de un modo de relación satisfactorio para ambos.
- En caso de separación, facilitar disminuir la posible carga conflictiva de la decisión.
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